El Puerto de Dénia es un vibrante punto de conexión entre la península y las Islas Baleares, conocido por sus ferris a Ibiza y Formentera. Rodeado de restaurantes y tiendas, ofrece hermosas vistas al mar y es perfecto para paseos al atardecer.
El Castillo de Dénia es una fortaleza medieval del siglo XI que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el mar. Con una rica herencia cultural, combina elementos árabes y cristianos, y alberga un museo arqueológico, siendo un destino imperdible para los amantes de la historia.
Dénia es un destino ideal para los amantes de los deportes acuáticos, ofreciendo actividades como el surf, paddle surf, buceo, y kitesurf. Sus aguas cristalinas y playas de arena son perfectas para practicar estos deportes, mientras que las empresas locales ofrecen alquiler de equipos y clases para todos los niveles, convirtiendo a Dénia en un paraíso para los entusiastas del mar.
Entre Dénia y Jávea, es un espacio protegido con una montaña de 753 metros de altitud. Destaca por su biodiversidad, senderos bien marcados y vistas panorámicas del mar Mediterráneo. Ideal para senderismo y actividades al aire libre, es perfecto para los amantes de la naturaleza.